¿Cómo afecta a mi hij@ con Enuresis la falta de convivencia?

Como resultado de un diagnóstico de Enuresis, una de las áreas más afectadas en el paciente es la psicosocial.

Recordemos que la Enuresis se diagnostica en niñ@s que ya no se encuentran en la etapa del “pañal” y siguen teniendo descargas involuntarias de pipí, principalmente por las noches, por lo que la consciencia del entorno, la importancia de las relaciones y las responsabilidades comienzan a ser más claras.

A medida que el niñ@ crece, es mayor el grado de preocupación y angustia que le puede generar padecer Enuresis y sentirse propenso a las descargas de pipí o temer a la opinión de los demás sobre el tema.

El aislamiento social o la dificultad para establecer relaciones interpersonales adecuadas, evitar situaciones como una invitación a casa de algún amigo o primo, acudir a un campamento o quedarse a dormir en casa de los abuelos, resultan temas de consulta frecuentes, y una conducta real en los pequeños, que los padres y educadores externan.

Como hemos mencionado en artículos y sesiones anteriores, esto trae como resultado que la autoestima también se vea afectada. Por lo anterior, uno de los objetivos de la intervención psicológica está enfocado en “recuperar” la parte psicosocial del niñ@ con Enuresis; el trabajo se enfoca en que el pequeño pueda hablar, si así lo desea, de manera asertiva del padecimiento con su entorno, reduciendo así la presión y la pena ante un posible evento. Y, de igual manera, se dota al niñ@ de herramientas de comunicación para poder “defenderse” ante una situación de burla.

Recordemos ser empáticos, evitar minimizar lo que el niño siente y piensa, trabajar como padres nuestros propios miedos, y no comparar a nuestro hijo con los hermanos u otros niños; reconocer su esfuerzo y practicar el respeto.

Es de suma importancia propiciar la reinserción del niño a sus actividades, para ello el apoyo y la motivación serán herramientas muy útiles.

En Goodnites®, somos tus aliados.